jueves, 31 de enero de 2008

Muere un pederasta...

¡Otro criminal más que se van sin recibir su merecido, sin pagar sus culpas!

Muere Marcial Maciel, fundador de Los Legionarios de Cristo
(Milenio Diario, 31 de enero de 2008)

Maciel,hincado, al lado de Juan Pablo II. Foto: AP
Maciel,hincado, al lado de Juan Pablo II. Foto: AP

México.-El padre Marcial Maciel falleció la noche del miércoles a la edad de 87 años, en Houston, Texas, informaron los Legionarios de Cristo.

Fuentes allegadas al padre, informaron que el deceso ocurrió el miércoles por la noche en Houston,Texas, por causas naturales, sin embargo fue dado a conocer hasta hoy jueves por la mañana por los Legionarios de Cristo.


La muerte de Marcial Maciel nos deja con un sabor de boca amargo, a los que hubiéramos querido que él así como otros pederastas eclesiásticos, junto con sus también eclesiásticos encubridores (léase Perverto Rivera Carrera y cómplices) pudieran ser juzgados y condenados según las leyes civiles del país. En vez de eso, triste y vergonzosamente, son juzgados y normalmente perdonados según marca el "derecho canónico", que por supuesto es dictado por un gobierno extranjero (el del Estado Vaticano). Miren lo que dice un asesor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, antigua Santa Inquisición:


Asesor lo defiende
Sólo se ensañan con Maciel
(Milenio Diario, 30 de enero de 2008)

El sacerdote jesuita Damián Astigueta, asesor externo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo que el insistir en las denuncias por abuso sexual y absolución del cómplice contra del fundador de los Legionarios de Cristo, es “sólo venganza y no debe existir en la Iglesia, porque sólo es ensañarse con lo que uno condena”.

Las penas en el derecho canónico tienen dos funciones: establecer la justicia con la reparación del daño y la conversión de las personas. Si éstos fines se alcanzan por una medida o por la otra ya está, “porque no es la venganza, por la venganza”.

Por ello cuestionó ¿qué se hubiera ganado hoy en día si se hubiera agarrado a Maciel y haberlo destripado en la Plaza de San Pedro, sacarle la piel y decir este es un pecador, una porquería qué se hubiera ganado: nada”.

Aunque reconoció no estar al tanto del expediente presentado en la Santa Sede, comentó que el retiro a la vida de oración de Marcial Maciel, no necesitaba ningún calificativo, porque “al buen entendedor pocas palabras”.


Ajá: luego de que Maciel abusó sexualmente de menores, causándoles daño que persistió a lo largo de sus vidas (como lo muestra la cruzada a la que varias de sus víctimas se lanzaron para buscar castigo contra él), ahora resulta que bastaba con que el pederasta se "convirtiera" -¿cómo?- y que el daño se reparara -¿¿¿¿cómo, por favor????), y ¡borrón y cuenta nueva!

De los Legionarios de Cristo, se entiende, pero da vergüenza, de veras, oir a algunos comunicadores querer exculpar al pederasta abusivo Maciel, declarando que no les constan sus crímenes y que todo es habladurías malintencionadas de los medios...

lunes, 28 de enero de 2008

Botones esotéricos de muestra

Como luego se enoja, no voy a expresar juicios sobre las últimas columnas de Fernando Solana Olivares en Milenio Diario; sólo voy a reproducir algunos de sus párrafos, para mostrar que el hombre tiene una cierta obsesión por demostrar que la "ciencia occidental" está equivocada y que hay otra (¿ciencia oriental?) que -previsiblemente- es la correcta. ¿Por qué? Porque considero que cuando alguien ataca a la ciencia, los científicos tenemos derecho a defendernos.

Por otra parte, si a usted le interesa, puede seguir los enlaces para leer las columnas completas... y darse una idea de la claridad del discurso que Solana presenta como "alternativa" superior a la enajenante y materialista ciencia "occidental"

Budiatría: el fuego / I
Fernando Solana Olivares

El axioma central del pensamiento budista afirma que la mente es la base universal de toda experiencia (...)

Sabiendo eso fue que el historiador Arnold Toynbee, entre otros, predijo que uno de los sucesos más importantes del siglo XX sería la llegada del budismo a Occidente. Tal arribo, si quiere simplificarse, ha sido esencial para descubrir que existe una ciencia de la mente más antigua y mucho más sabia que cualquier disciplina occidental al respecto.

Nadie debe llamarse a escándalo racionalista pues la anterior aseveración resulta demostrable si se quieren consultar textos como el Abhidamma (...) y está suscrita por connotados científicos occidentales entre los que se cuentan psicólogos, neurólogos, psiquiatras y filósofos.

(...) Un dicho tibetano asegura que un sabio nunca convencerá a un necio y que un necio siempre refutará a un sabio.(...)

(...) Nuestra equivocación se debe a lo que llama un error filosófico básico de la cultura, aquella decisión que no proviene de ningún descubrimiento objetivo: excluir a la mente del orden natural y considerar todos los problemas como materiales. Juzgar la realidad como algo solamente material.(...)

Basta con esto, para la primera columna. Veamos alguna cita de las otras dos:

Budiatría: el fuego/II

(...) considerar la realidad como un fenómeno meramente material. (...) tal hecho determinante ha conducido al dogmatismo actual llamado materialismo científico, que en su versión psicológica niega la importancia de los estados mentales interiores hasta llegar a desecharlos como ilusorios, inaccesibles, impotentes e inútiles.

Budiatría: el fuego / y III

(...) el trabajo de diversos científicos no enajenados ha puesto en claro que si bien existe un estado fisiológico común a todos, dicho umbral puede cruzarse con las técnicas de la meditación. Después de que el practicante se ha visualizado en un cuerpo arquetípico debe dejar este cuerpo para verse, mediante su complejo mente-cuerpo, como una especie de bioordenador (una máquina viviente), “formado por canales en una red específica de pautas, una red neural, energías que se mueven de formas particulares y nódulos o gotas bioquímicas de conciencia sutil, gotas como focos de conciencia o células seminales”. Un área de sabiduría y práctica tántricas conectada, conforme la secuencia descrita por Robert A. F. Thurman, con la neurociencia actual.

El mismo científico elucida que el practicante de g Tum-mo se convierte, a través de complejas pero altamente organizadas visualizaciones que trabajan su sistema nervioso, en un emisor de energía extraordinaria que se aviva con la respiración al modo de un fuelle con las llamas: “al final hace que se funda y resplandezca este ordenador bioquímico, fundiendo todos los vestigios de gotas de conciencia ordinaria e impulsos energéticos en libertades y gozos sublimes, disolviéndolo todo en la dimensión sutil de la columna central”. Cuando el yogui penetra en esa función tubular su finalidad es adquirir una inmensa beatitud o euforia que sube y baja por su sistema central, para introducirse a continuación en una “secuencia de reinos experienciales internos de las mentes sutil y extremadamente sutil, que es como se las llama, y acaban sumergiéndose en lo que se conoce como la clara luz de la libertad o clara luz del vacío absoluto. (...) Y luego el objetivo final es llevar esa no-dualidad a todos los aspectos de la vida cotidiana, de modo que se convierta uno en una manifestación ambulante de clara luz, vacío absoluto y gran gozo beatífico. Se es entonces amor y compasión en cada gesto”.

Para cambiar la vida de todos los días hay que cambiar la mente. Y quien quiera hacerlo debe ponerse a meditar. (...) sin duda logrará aquella legendaria operación que se dice de los magos: transformar la realidad modificando el tóxico y subjetivo punto de vista acerca de la realidad(...)

¡Basta!


Pero nomás para no dejar, compárese el anterior discurso "budiatrista" con éstas recientes declaraciones del papa Nazinger ante científicos en una reunión organizada por la Academia de Ciencias de París y la Academia Pontificia de Ciencias (nota de la agencia Reuters):

"En una era en que los desarrollos científicos atraen y seducen con las posibilidades que ofrecen, es más importante que nunca educar las conciencias de nuestros contemporáneos para que la ciencia no se convierta en criterio de lo que es bueno."


"La investigación científica debe ir acompañada de investigación en antropológica, filosófica y teológica para darnos luz sobre el misterio mismo del hombre, porque ninguna ciencia puede decir quién es el hombre, de dónde viene o a dónde va."


"El hombre no es fruto del azar o de una maraña de convergencias, determinismos o reacciones físicas o químicas".


No se nota mucha diferencia, al intentar -infructuosamente, me temo- descalificar a la ciencia... (que por cierto, y por si hiciera falta señalarlo, ¡no niega la existencia de la mente ni la conciencia, ni pretende decir para dónde va el ser humano!)

miércoles, 23 de enero de 2008

Tecnología padrísima

Surfeando la red de esa manera aparentemente azarosa pero no tanto que se hace posible cuando uno ve las páginas que recomienda un amigo de un amigo de un amigo... me encontré con este artefactito, llamado "monome", que (no lo acabo de comprender bien) tiene botoncitos con lucecitas y que se conecta con una compu y puede servir, entre otras cosas, para controlar los sonidos (sampleados) que ésta puede almacenar.

Una interfase, pues, pero novedosa. En este video pueden ver cómo se usa para implementar el famosísimo juego de computadora "Life" (vida), creado por John Conway en 1970, y que es el precursor de mucha de la investigación que actualmente se hace sobre autómatas celulares, vida artificial y muchos otros campos emocionantes.


conway's life from tehn on Vimeo.



En este otro, se puede ver cómo se usa para "tocar" (¿secuenciar? ¿controlar?) música:


tehn with two fifty six from tehn on Vimeo.

Si quieren saber más sobre el monome, pueden ver su página aquí.

Si quieren saber más sobre "Life" de Conway, hagan clic aquí (Wikipedia en español) o aquí (Wikipedia en inglés, más amplio)

Está padre, ¿no?

Descaro católico

Una de las razones de la actual indignación que hay en México (y en muchos otros lugares) contra la iglesia católica es no sólo el alto número de casos de pederastia que se han detectado y comprobado, ni el evidente ocultamiento y protección de los culpables por parte de la jerarquía eclesiástica. El problema de fondo es la convicción que tienen los religiosos católicos de que no tienen por qué responder a la justicia civil.

De hecho, esa es también una de las razones históricas que hacen que en nuestro país los religiosos no tengan derecho a ser votados a cargos públicos ni puedan poseer medios de comuniación masiva (aunque ahora están haciendo una intensa campaña para modificar esto, bajo el engañoso nombre de "libertad religiosa"). Los religosos están obligados a obedecer sin chistar las órdenes de su líder religioso, el Papa, que es a la vez jefe de un estado extranjero: el Vaticano. Ello plantea un conflicto de intereses.

Lo curioso no es esto, que es bien sabido, sino que en estos días, en un simposio titulado "Sanciones para algunos delitos imputables a clérigos" ,organizado por la Universidad Pontificia de México, los propios sacerdotes y expertos católicos han expresado varios testimonios que dejan claro este problema. A confesión de parte, relevo de pruebas.

Juzgue usted mismo: en el colmo del descaro, el obispo de Tepic, Alonso Humberto Robles Cota, declara (Milenio Diario, 23 de enero de 2008):

La Iglesia católica es víctima de una persecución jurídica por las reformas a los códigos penales federal y del DF, realizadas el año pasado (con las que se duplican las penalidades a los ministros de culto que abusen sexualmente de menores de edad y se castiga a quienes tienen conocimiento de ese acto y no lo denuncien)

(...) El obispo de Tepic cuestionó la gravedad de inculpar a quienes no denuncien el abuso sexual a un menor de edad. “Lo más grave es cómo se ha ido aumentado la pena a otras personas que no tenían nada que ver, por no denunciar al delincuente, y podría se encarcelado; me parece una persecución jurídica contra la Iglesia, porque si el obispo sabe puede ser encarcelado.

“Nosotros tenemos la norma del vaticano, que a un indicio se debe investigar y comunicarlo a la Congregación para la Doctrina de la Fe, y esperar a lo que ésta decida”.

Entonces, aseguró, sus instancias eclesiásticas “se verán invadidas por una persecución jurídica contra la Iglesia”.


¡Pobrecitos sacerdotes pederastas! Querían estar sujetos sólo a la justicia vaticana. ¿Algo más?

Por qué un estado laico

Pues parece que ya me volví fanático total de Roberto Blancarte... una vez más, en su columna del 15 de enero, aborda con lucidez y maestría los puntos fundamentales que justifican la importante separación iglesia-estado... les paso el link y algunos párrafos escogidos. ¡Disfruten!

Roberto Blancarte
¿Es la católica nuestra Iglesia oficial?
Milenio Diario, 15 de enero de 2007


En teoría, el tema de la relación entre política y religión, o entre Estado e Iglesias, debería ser muy claro; las Iglesias con sus asuntos por un lado y, por el otro, el Estado con los suyos. Sin embargo, en la realidad, las cosas son muchos más complejas. En primer lugar porque las iglesias no se ocupan únicamente de asuntos espirituales sino que siempre, de alguna manera, tienen doctrinas o posiciones sobre lo que los creyentes tienen que hacer en este mundo. En segundo, porque los gobiernos, para preservar libertades y una convivencia armoniosa entre los ciudadanos, están obligados a regular la actividad social de las agrupaciones religiosas.

(...) En todo esto, hay que recordar algo que podría parecer paradójico: en la época moderna, el Estado se separó de la Iglesia (o las Iglesias fueron separadas del Estado) precisamente para garantizar la libertad religiosa.

(...) El argumento era muy sencillo: 1) las creencias religiosas y su práctica sólo pueden ser ejercidas por convicción y nunca forzadas; 2) todos los hombres son iguales y libres para tener y practicar la religión de acuerdo con los dictados de su conciencia; 3) nadie debe ser obligado a asistir o apoyar el culto o a los ministros de una religión diversa de la suya; 4) nadie debe ser molestado por sus convicciones opiniones o creencias religiosas ni afectar sus capacidades civiles (esto porque se prohibía en algunas colonias que miembros de algunas iglesias ocuparan cargos públicos; 5) en consecuencia, el gobierno no puede establecer ningún tipo de privilegio para alguna Iglesia o denominación y nadie está obligado a contribuir con sus impuestos a la reparación de algún templo o el mantenimiento de una Iglesia o de sus ministros de culto. Eso era, en suma, la libertad religiosa.

Y, sin embargo, hay quienes hoy quisieran darle un sentido distinto a dicho concepto, exigiendo prácticamente que el Estado se convierta nuevamente en el ejecutor, o por lo menos protector, principal de las doctrinas de una Iglesia. Por ejemplo, cuando la jerarquía católica exige que la instrucción religiosa se incluya en los programas de la educación pública. Se promueve una lógica que conduce, en última instancia, a la creación de una Iglesia nacional, oficial o semioficial.

(...) La excepción entonces es aquella de los países donde se encuentra una real separación entre el Estado y las Iglesias. Suelen ser lugares donde existió tempranamente una gran diversidad religiosa, como los Estados Unidos de América, o países donde se estableció una competencia fuerte entre dos Iglesias, con presencia de diversas minorías, como en los Países Bajos o en Alemania, o donde la lucha entre el Estado laico y la Iglesia católica condujo a una tajante separación, como en Francia, Uruguay, Cuba o México. Y aunque siempre he considerado que el caso mexicano es uno de los arquetipos de la separación, a veces me pregunto si no estamos en realidad más bien como muchos países latinoamericanos, donde la católica es una especie de Iglesia semioficial. Y no me refiero en particular al presidente Calderón, quien ha sido, por lo menos hasta ahora, particularmente cuidadoso en estos temas, sino a la enorme cantidad de funcionarios panistas, priistas y perredistas que todos los días, de muchas maneras, a nivel federal, estatal y municipal, tratan a la Iglesia católica como si fuera la oficial de nuestro país. Réquiem por la igualdad y la verdadera libertad religiosa que garantiza el Estado laico.

lunes, 21 de enero de 2008

La intolerancia católica

Foto: Milenio Diario

Alguien inventa una religión de la Santa Muerte...

Unas 200 personas acudieron ayer al predio de Santa María Cuautepec, en Tultitlán, Estado de México, para develar la gigantesca estatua de la Santa Muerte. El nuevo vigía mide más de 20 metros y es ya la más grande del mundo. (Milenio Diario, 21 de enero de 2008)


...y de inmediato sale el vocero de la arquidiócesis de México, el detestable y majadero Hugo Valdemar, a poner el grito en el cielo y acusarlos de "ilegales" por haber edificado una estatua...

Ilegal, la develación de efigie: la Iglesia
Pide investigación
Milenio Diario, 21 de enero de 2008
El culto a esa figura es una “moda” religiosa que pasará pronto. “No es devoción inofensiva, es una devoción diabólica y mucha gente está viviendo las consecuencias de eso”.

...
“Esa imagen ofende a muchos católicos porque representa a Satanás. La Santa Muerte es el demonio, y hasta donde sabemos, legalmente no está permitido el satanismo en México; la autoridad debería retirar la estatua”, señaló.


¿Hay mejor prueba de la intolerancia religiosa de los mismos que, dentro de poco, van a desgañitarse exigiendo "libertad religiosa" (que en realidad quiere decir terminar con el estado laico)?

Posdata (23 de enero): Roberto Blancarte, en su columna del martes 22 de enero, parece coincidir con mi punto de vista. Entre otras cosas, se pregunta"Por qué levantarle una estatua a la Santa Muerte es una irregularidad y un peligro para los demás, mientras que erigirle un monumento a Cristo Rey en el cerro más alto de una ciudad o de una región es algo normal y loable? ". y se responde:

El problema surge cuando el Estado es incapaz de garantizar la igualdad de creencias, y, por lo tanto, de los creyentes ante la ley. Algunos, e incluso la mayoría de los mexicanos, podrán o podrían ser intolerantes, pero precisamente para eso están las leyes y los funcionarios de un Estado laico: para garantizar que cada quien, siempre y cuando no afecte derechos de terceros o el orden público, pueda practicar con libertad sus creencias.

¡Muy bien!

sábado, 19 de enero de 2008

Mingitorios en mi camino 6: Aeropuerto de Vallarta

En diciembre, como de costumbre, me fui de vacaciones a Puerto Vallarta. A punto de emprender mi regreso, en el aeropuerto, me encontré con este mingitorio "ecológico" (no usa agua, pero no porque no tenga la tubería necesaria, como el de la Facultad de Ciencias Políticas, sino porque tiene un sistema que supuestamente no la necesita para lograr que hasta la última gota de orina se vaya al caño... ¿será?).

Foto: Martín Bonfil Olivera, 2007

Me llamó la atención que tuviera una abejita para que uno pueda "atinarle" con el chorro... me habían platicado de algo así en los mingitorios de Ámsterdam, pero con una mosquita. ¿Se irá poner de moda la abejita en México?

¿Y por qué una simpática abejita en vez de una desagradable mosca? Yo hubiera pensado que la mosca era más adecuada para un baño, y que además sería más placentero apuntarle, pero... en fin, filosofía de mingitorio...

Aristegui

Si Perverto Rivera ya la había llamado "puta" (al calificarnos de prostitutos y prostitutas a todos los comunicadores que criticamos o cuestionamos la protección de pederastas por parte de la iglesia), cuando la corrieron de W radio sólo se confirma que Carmen Aristegui era ya muy incómoda para el poder eclesiástico (que nos gobierna a través de su partido, el PAN).

Entre las muchas y justificadas e inteligentes protestas que el despido injustificado de Aristegui ha provocado (y las vergonzosas justificaciones de este acto arbitrario por parte de Televisa-PRISA que han hecho, ay, algunos comunicadores que se decían decentes), llama mi atención el argumento que presenta Epigmenio Ibarra en su columna en Milenio Diario. Algunas frases destacadas, y la liga al texto completo dando clic al título de la columna.

Epigmenio Ibarra
El affaire Aristegui: una concesión en manos extranjeras
Milenio Diario, 11 de enero de 2008

Mal comienza el año sin la voz de Carmen Aristegui todas las mañanas en la radio. Al tiempo que atentan contra la libertad de expresión al cerrar un espacio informativo, que era ya referencia obligada, y tanto que se volvió la fuente de muchos titulares de la prensa escrita, los directivos de XEW se pegan un tiro en la sien. Allá ellos, sin embargo, si quieren suicidarse.

(...) Los empresarios de los medios masivos de comunicaron además de hacer negocio tienen la obligación de prestar, con ese bien público concesionado, servicios a la comunidad. Uno de esos servicios; vital por cierto, es el de la información periodística. Desgraciadamente las corporaciones han tomado por costumbre usar los noticieros como arma política y establecer criterios editoriales que tienden mucho más a favorecer los bolsillos e intereses de los dueños del medio que las necesidades de la sociedad. No se puede, ni debe, silenciar así, nomás, de un plumazo, a quien se ha destacado tanto y de manera tan brillante y consistente en su labor periodística como Carmen Aristegui. No se puede, ni se debe callar, a quien, además, ha servido al mismo tiempo a la empresa que la contrató como al público que la escucha. No se puede, digo, hacer algo así —aunque se hace frecuente e impunemente— sin atentar contra la naturaleza misma de la responsabilidad que implica operar una concesión.

Los señores de Prisa tienen que rendir cuentas por esta acción de censura; porque más allá de todo eufemismo y dada la naturaleza del programa de Carmen, de eso se trata: de un acto de censura. (...)

“A mí que me esculquen”, dice Juan Ignacio Zavala y, en efecto, de eso se trata. De exigir a la administración de la XEW, de exigir a Prisa, que rinda cuentas de sus actos. Es la hora de saber por qué artes un medio de comunicación es operado por una empresa extranjera. La Constitución, se supone y no tengo noticias de que haya sido modificada, establece el control nacional sobre el espacio radioeléctrico. Las empresas españolas son expertas —ahí está el caso de Francisco Gil y Telefónica— en encontrar fórmulas jurídicas para sacarle la vuelta a estas disposiciones. Esta situación irregular, por decir lo menos, los coloca en una condición de vulnerabilidad permanente ante el poder y los hace proclives a prestarle favores. Favores, como cortarle la cabeza a Carmen. (...)


¿No irá siendo hora de que, sin caer en xenofobias tontas, defendamos lo que dicta la Constitución en materia de la posesión de bienes fundamentales de la nación, como son las concesiones de radio y TV?

Mientras tanto, la iglesia ya se regodea por su triundo al sacar del aire a una de sus principales críticas, y en voz del "vocero" del arzobispado, ese majadero, soberbio, cínico y descarado llamado Hugo Valdemar, declara que “Los medios hacen pasar al clero como un ejército de delincuentes”... O tempora, o mores... (famoso lamento de Cicerón que significa "¡qué tiempos [vivimos], y qué costumbres!)

Aborto y derechos humanos

La batalla se pone buena, pues la defensa de los derechos humanos topa no sólo con la cerrazón clerical de siempre, sino con la argumentación tramposa que busca voltear las cosas redefiniendo los conceptos. ¡Ahora resulta que legalizar el aborto es un ataque contra los derechos humanos! (Al rato, los blanquitos defenderán su "derecho humano" a no tener que andar viendo negros e indios caminando libres por la calle).

Roberto Blancarte, el sabio columnista de Milenio Diario en temas de política religiosa, explica con claridad esta confusión, y pone los puntos sobre las íes (y yo cito sólo algunas frases destacadas, pero si quieren el texto completo, den clic sobre el título de la columna):

¿A quién defiende la CNDH?
Roberto Blancarte
Milenio Diario, 8 de enero de 2008

Hay una enorme paradoja en el hecho que la CNDH esté enarbolando una encuesta (...) para demostrar que sólo alrededor de un tercio de la población mexicana apoya el derecho de las mujeres a abortar (...)

(...) ahora resulta que para la CNDH los derechos no son innatos e inalienables, sino que deberían estar sujetos al arbitrio de las mayorías.

(...) Toda la historia del Estado de Derecho contemporáneo se basa precisamente en que las mayorías no le pueden negar sus derechos a las minorías.

(...) la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es decir, la comunidad internacional, reconoce esos derechos como innatos e inalienables (...)

El asunto es, por lo tanto, uno de principios, no de mayorías.

(...) Y si el asunto pasa a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como es el caso ahora por la despenalización del aborto en el Distrito Federal, los miembros de esta Corte tendrán que tomar su decisión de acuerdo con el derecho, no con sus opiniones personales o con las de la mayoría. Pero tanto los legisladores como los ministros de la Corte sólo pueden reconocer los derechos; no pueden legislar o dictaminar contra ellos.

Por eso la solicitud de una encuesta por parte de la CNDH no sólo es un acto tramposo, sino contrario a sus propios principios.

(...) La CNDH no está para reducir los derechos humanos sino para extenderlos. No fue creada para promover encuestas de opinión contra algunos derechos, sino para ampliar los de todos.

Por cierto, hubo segunda parte: el 16 de enero, la CNDH envió una carta en respuesta a la columna de Blancarte, donde trata al autor con una majadería y con argumentos tan chafas , esquivando la crítica del columnista ("este organismo nacional tiene facultades y atribuciones para la realización de estudios e informes técnicos de diagnóstico sobre la situación de las mujeres y los hombres en materia de igualdad, así como para difundir información sobre los diversos aspectos relacionados con este derecho en nuestro país") que confirma que de lo que se trata ya no es de defender los derechos humanos, sino de seguir la línea del PAN-Vaticano. Tal como afirmó, Blancarte, la CNDH "contradice la esencia de su propia misión y el principio mismo bajo el cual debe trabajar".

Así están las cosas... ¡Pobre país!

"Prostitutas y prostitutos de la información"

Nuevamente, Braulio Peralta en su columna "La letra desobediente" de Milenio Diario reflexiona acertadamente sobre los insultos que el siempre ensoberbecido, pero hoy desgraciadamente "empoderado" (una palabra fea, pero que aquí resulta adecuada para expresar algo feo sobre un personaje feísimo) cardenal primado de México Norberto Rivera Carrera, encubridor de pederastas, lanzó contra los periodistas mexicanos:
Foto: Milenio Diario
La letra desobediente
Textoservidor
Braulio Peralta

Meditemos hoy las hermosas palabras que nos dejó el cardenal Norberto Rivera, dichas desde la cárcel —él no: los reclusos—, donde habló de los medios como:

“Prostitutas y prostitutos de la información”.

¿A quiénes se refería?, ¿Lydia Cacho con sus Los demonios del Edén?, ¿Sanjuana Martínez con Prueba de fe? ¿O acaso al escritor colombiano nacionalizado mexicano, Fernando Vallejo, con La puta de Babilonia?, ¿O al articulista de MILENIO, Roberto Blancarte? ¿Todos aquellos que están denunciando los casos de pederastia clerical?

(...) las palabras del cardenal Rivera no tienen el tono de paz: son de guerra; como el inicio de una batalla que hemos estado viviendo los últimos años, más, desde que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari modificó los artículos constitucionales para otorgar mayor participación política a los sacerdotes, eso, en un país aún laico. ¿Para quién fue positivo esto; para el Estado o para la Iglesia católica? ¿Por qué los sacerdotes que cometen crímenes contra niños no son juzgados como cualquier otro? ¿Es protección divina o es corrupción de Estado, el garante de la justicia? Margarita Zavala, como mujer y madre, debería decir algunas palabras al respecto.

Francamente, luego de ver el nacimiento que le llevó de regalo al papa Nazinger (perdón, Ratzinger), no creo que la señora Zavala tenga mucho que decir al respecto (aunque miren lo que Roberto Blancarte, también columnista de Milenio Diario, opinó en un texto navideño que tituló "Bola de putos").

Mingitorios en mi camino 5: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM

Un mingitorio paradójico, si los hay. Véase lo que dice el letrerito... y luégo véase que ¡no existe ninguna palanca que accionar!


Fotos: Martín Bonfil Olivera, 2007

(Por cierto, me costó trabajo que los chavos que constantemente entraban a usarlo entendieran que no quería tomarles fotos a ellos (ni a sus atributos), sino al mingitorio. Debo haber quedado como una especie de pervertido...)

Comprender

Alguna vez, durante mis clases de divulgación escrita en el Diplomado en Divulgación de la Ciencia de la DGDC-UNAM, una alumna me preguntó qué quería decir "comprender". Me puso en aprietos, pues la palabra es de esas que comprendemos (ejem) sin poderlas realmente explicar, y los diccionarios fueron de poca ayuda. Meses después, en la columna "Remedios contra el estrés" de Juan Domingo Argüelles, en El Financiero (20 de diciembre de 2007), me encuentro esto:

"Glosando a Nicola Abbagnano, autor por cierto de un famoso diccionario de filosofía, Miguel de Unamuno coincide en que comprender no quiere decir penetrar en la intimidad del pensamiento ajeno, 'sino tan sólo traducir en el propio pensamiento, en la propia verdad, la soterraña experiencia en que se funde la vida propia y la ajena'"


No es una definición, pero me parece iluminadora. Y provocativa, tomando en cuenta la importancia que tiene el proceso de traducción, entendido como recreación, en la divulgación científica.

La importancia de la crítica

El desorden de fin de año y mi propio desorden personal han hecho que tenga medio abandonado este blog. Medio, porque no dejé de recopilar material para subir, sólo que no lo había subido. Comienzo a ponerme al corriente:

Y comienzo, en orden cronológico, con las excelentes "máximas" que Braulio Peralta publicó en su columna de Milenio Diario ("La letra desobediente") respecto a la importancia de la crítica. Me parecen certeras y necesarias, en estos tiempos de nuevos autoritarismos, sobre todo religiosos y de derecha, y por eso me tomo la libertad de reproducirlas en su totalidad:

La letra desobediente
Máximas
Braulio Peralta

1.- Los críticos no hacen justicia porque no son jueces; acaso, ejercen su capacidad intelectual para revelar aquello que en su perfección es invariablemente imperfecto.

2.- Como en cualquier sociedad, el crítico ejerce un papel ético, civil, incómodo pero útil. Solo un obtuso podría negar la necesidad de la crítica.

3.- La crítica nada tiene que ver con la censura. La crítica es un asunto moral, de conocimiento, por ejemplo, frente a las corrupciones de una sociedad que niega sistemáticamente errores inmorales. Un sistema corrupto, estatal o privado, que busca comprar a la crítica que, si lo admite, pierde su credibilidad y se corrompe. Y entra indeclinablemente al territorio de los intelectuales orgánicos: la crítica adocenada.

4.- La crítica sin prejuicios es un bien preciado, herramienta de paz en quienes la alimentan. La crítica con envidia es simplemente deleznable, campo de batalla donde las emociones derivan en odios y frustraciones. La crítica eficiente, la de mente fría y corazón ardiente siempre estará en el filo de la navaja.

5.- Un país sin crítica es como un talón de Aquiles: la ponzoña lista para envenenar al cuerpo. Lo mejor de nuestra crítica muere en manos de la calaña, la que se jacta de tener el uso de la razón, sin observar que la inteligencia por si misma no sirve para el ejercicio de la reflexión y los cambios que un país necesita para enderezar sus injusticias. Sin crítica todo se pudre.

6.- La crítica es luz en la oscuridad. El túnel por donde deberíamos cruzar, antes de cualesquier ejercicio ciudadano. Salimos de la placenta para poder, ya adultos, pisar tierra. La crítica, como el nacer, es un problema de crecimiento.

7.- No existe crítica execrable o excelente. Existe el criterio para ejercer la crítica sin dolo, con capacidad nata para descubrir al charlatán que vende gato por liebre. La crítica es lo más cercano a la conciencia.

8.- Criticar es definirse. Asumir una postura social. Saber que la historia se repite y es bueno no caer en errores del pasado.

9.- La crítica es madurez sin envejecimiento. Rebeldía crítica sin ideología por delante de todo postulado.

10.- Sin autocrítica la crítica no tendría razón. Porque el primer ejercicio de la crítica es la autocrítica. Pensar antes qué decir o escribir. Sentir para no caer en el club de elogios mutuos. Criticar es una forma de vivir pleno, sin importar el qué dirán.

¿O no?